Crece la «yugonostalgia» en los balcanes

(Foto Il Piccolo)

“Yugoslavia no era perfecta, pero estabamos mejor que hoy”. La frase fue repetida con variaciones por las mas de seis mil personas que llegaron a la ciudad de Kumrovec para festejar el cumpleaños del Mariscal Tito, de pie frente a la estatua o sentados saboreando sus “cepavi” (comida a base de carne picada a la parrilla sobre un pan con queso y especias) en las manos, en una celebración que se repite cada año  como señal de la “Yugonostalgia”.

“Tengo 47 años y recuerdo bien cuando era un “niño pionero” y en la escuela se celebraba el cumpleaños de Tito” recuerda Boris, llega a Kumrovec a bordo de una moto desde Ljutomer en Eslovenia, cerca del puebo donde nació Tito al norte de Croacia. “Para muchas cosas era mejor Yugoslavia”, sostiene. “Mis padres  tenían trabajo seguro, pudieron construir su casa e íbamos de vacaciones cada año”, recuerda Boris, que les cuenta a sus hijos sobre la Repúbica Federativa Socialista de Yugoslavia “porque es parte de nuestra historia”.

Un reciente sondeo de la consultora Gallup revela que el 81% de los serbios, el 77% de los bosnios y el 65% de los macedonios, piensan que el fin de la Repúblcia de Yugoslavia perjudicó a sus actuales países. Esos porcentajes de añoranza descienden al 45% en Eslovenia y al 23% en Croacia.

El pueblo del Mariscal Tito se ha convertido en un museo a cielo abierto con sus treinta casas tradicionales, y donde en estas jornadas se cantan canciones e himnos partisanos y puede comprarse cualquier souvenir de aquellos viejos tiempos.

Por siete euros puede comprarse un libro con la historia de Yugoslavia y cerrar la visita al pueblo con una foto junto a la estatua del Mariscal.

(Fuente: diario Il Piccolo de Trieste – Traducción de FK)

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