En una jugada peligrosa aunque previsible de parte del presidente Mauricio Macri, le cena de camaradería de las Fuerzas Armadas se convirtió anoche en el relanzamiento a la arena política de la casta de uniformados que debieran estar bajo las órdenes del Presidente. Primero fue el decreto 721/2016 publicado el 1° de julio pasado que terminó con una de las primeras medidas tomadas por el ex presidente Raúl Alfonsín, cuando les recortó funciones de autonomía y puso a los militares bajo el mando efectivo del poder civil en 1984.
Mauricio Macri convocó anoche a una “participación activa” de las Fuerzas Armadas en la vida del país, y frente a lo que recordó son los tres ejes de su gobierno: pobreza cero, lucha contra el narcotráfico y unir a los argentinos. “En todos ellos necesitamos de las fuerzas armadas”, sostuvo el presidente al hablar por primera vez en la tradicional Cena de Camaradería.
Macri sólo habló seis minutos. No fue el único gesto para diferenciarse de su antecesora, ya que por pedido de Presidencia el acto no se transmitió en vivo. El Presidente resaltó la participación de militares argentinos en misiones de paz, al afirmar que “los cascos azules son un orgullo”, y ejemplificó con la reciente decisión de enviar 75 efectivos para contribuir al proceso de paz en Colombia.
También ratificó la política de normalización salarial, incluido “el reconocimiento a los retirados de las fuerzas, que ha sido muy maltratados”.
(Fuente: diario Clarín / http://www.clarin.com/politica/Macri-pidio-militares-participacion-activa_0_1624037770.html)
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