LAS ENTREVISTAS DE PREGUNTAS. Hoy: Julie Wark

Con Julie Wark, activista por los Derechos Humanos (Primera parte)

Las entrevistas de PREGUNTAS
Las entrevistas de PREGUNTAS

 “Si fueran verdad los Derechos Humanos serían necesariamente radicales porque todo el mundo tendría garantizado su derecho a la existencia”

 Es australiana pero vive en España desde 1987. Pertenece al equipo editor de la publicación virtual www.sinpermiso.info dedicada a temas sociales con debates de fondo. Publicó en 2013 el libro “Manifiesto de los Derechos Humanos” (Zero Books, UK) donde plantea la idea de radicalizar el reclamo y cumplimiento de esos enunciados hasta convertirlos en verdaderos derechos y no solo en un puñado de buenas intenciones declamadas. La mirada de Wark es implacable y sin concesiones al estilo de los anarquistas de fines del siglo XIX que eran expulsados de Europa y recalaban en las costas sudamericanas con sus ideas y ganas de construir otra sociedad invocando los pilares de libertad, fraternidad e igualdad. Es que para Wark solamente así se podrá pensar y llevar a la práctica esos derechos que modifican la existencia humana frente a un sistema capitalista opresivo, como ella lo describe en las 186 páginas de su libro.

Dialogó con PREGUNTAS  sobre este libro y la situación europea actual después de la crisis de 2009 que arrasó con las economías y su consiguiente caída de empleo y los sistemas de seguridad social, en España, Grecia y Portugal, para tomar tres casos emblemáticos. Hoy reproducimos la primera parte de la entrevista. El viernes 6 de junio la segunda y última parte de este diálogo sobre la humanidad y las salidas a sus problemas sistémicos.

 

-Usted menciona la necesidad de un reclamo “radical” por parte de las personas para que se cumplan los Derechos Humanos consagrados en tantos documentos internacionales y al mismo tiempo plantea la necesidad de “establecer mecanismos políticos e instituciones que protejan los derechos generales”. ¿Se puede pensar un sistema político de organización social basado en los Derechos Humanos?

 -El reclamo tiene que ser “radical” porque el sistema falso de Derechos Humanos que tenemos ahora simplemente no funciona y, aún peor, facilita abusos graves y muy extensos porque actúa como una cortina de humo que los tapa. Estados Unidos es, supuestamente, la gran patria de los Derechos Humanos en el que se habla mucho de ellos, pero es también el país que mata gente de Waziristán (región del norte de Pakistán), Yemen, Pakistán, Afganistán… con sus aeronaves no tripulados y sus fuerzas secretas, como por ejemplo, demuestra el periodista Jeremy Scahill en su película Dirty Wars que investiga los crímenes del altamente secreto Mando Conjunto de Operaciones Especiales (muy especiales) y sus operaciones encubiertos y asesinatos selectivos.

tapa julie wark

-¿Cómo definiría a lo que hoy conocemos como sistema o conjunto de Derechos Humanos?

-Los Derechos Humanos que tenemos ahora están divididos en generaciones. La «primera generación» de derechos humanos representa los derechos civiles y políticos y la protección del individuo de los excesos del Estado, como la libertad de expresión, el derecho de reunión y un juicio justo.Los de la «segunda generación», los derechos sociales, económicos y culturales, tienen que ver con la igualdad, expresada en el empleo, la seguridad social, la salud, etcétera, mientras que los de la amplia y mal definida «tercera generación» son esencialmente internacionales ycolectivos, incluyendo la auto-determinación, el desarrollo social y económico, y el derecho a los recursos naturales. Voy a hablar de las primeras dos generaciones, pero hay que tener en cuenta que las tres están muy ligadas entre sí o, aún más, son inseparables. Sobre todo en este mundo globalmente controlado por un puñado de personas.

-Vamos con esas dos primeras generaciones de Derechos Humanos…

-Con la jerarquía de generaciones parece que los Derechos Humanos “negativos” de la primera generación” son los primeros derechos, o los más importantes que se pueden reclamar del Estado como protección contra abusos. ¿Pero no es el Estado responsable también por la pobreza que lo hace imposible ejercer estos Derechos Humanos “primeros”? Es como si el estado fuera responsable sólo de un mal menor, o de los abusos de los derechos de expresión cuando, de hecho, despoja a la gente del derecho a la existencia a través de sus políticas neoliberales.

-Allí ya hay una dimensión económica de los Derechos Humanos…

-Si, claro. Pero los Derechos Humanos de la segunda generación garantizan condiciones iguales y tratamiento igual a todos los ciudadanos; por lo tanto también imponen en el gobierno el deber de respetarlos y cumplirlos. El Estado neoliberal forma parte de un sistema global de desposesión y no tiene el más mínimo interés en proteger o dar los derechos sociales y económicos a los ciudadanos. Todo lo contrario, como ahora vemos con el ataque brutal de la “austeridad” contra todas las instituciones del estado de bienestar, a favor de los bancos criminales. Creo que esta división entre los derechos “negativos” y los que dan a los ciudadanos las posibilidades para participar más en la vida económica, social y política no es fortuita y menos lo es que esté vinculada con el muy influyente concepto de la “libertad negativa” acuñada por Isaiah Berlin en 1958, según el cual la libertad negativa era la capacidad de actuar sin restricción externa, mientras que la “libertad positiva” se refiere a la noción de algo menos tangible, de la realización personal y la medida en la que somos capaces de lograr nuestras metas sociales, culturales, políticas y profesionales libres de restricciones. La pasiva libertad negativa se ha convertido en la concepción dominante de la libertad. Esta idea de la libertad negativa es muy restringida y a la vez deja la puerta abierta a muchos abusos, La libertad se presenta en un contexto individual o egoísta limitado sólo por la prohibición de usurpar la supuesta libertad de los otros individuos libres. La antigua forma de la libertad proactiva y hasta revolucionaria era vista como peligrosa e impredecible y era necesario refrenarla. Las supuestas generaciones representaban una manera de hacerlo, colocando las más pasivas libertades “negativas” en la primera y más importante generación de la jerarquía. En lugar de la libertad de cambiar el mundo, los ciudadanos fueron relegados como objetos pasivos a la merced de los políticos que hicieron cargo de sus ambiciones personales e impusieron en su lugar un régimen de desenfrenado consumismo personal, para ellos un mercado ampliado. Es una filosofía nada solidaria. Pero este consumo contribuyó a una era de “progreso” y prosperidad como el de que la humanidad nunca antes había visto. La generación del baby-boom de la posguerra vivía en economías en expansión y la libertad democrática (primera generación) mientras que, a partir de los años 70, o de los principios del neoliberalismo se socavaban sigilosamente pero sistemáticamente los derechos forzosamente separados de la segunda generación.

-¿Qué pasó entonces con los derechos de la segunda generación, entonces?

-El hecho de que los Derechos Humanos de la “segunda generación” se quedasen al margen permitió más violaciones de esos derechos de la primera generación por parte de unas cuantas personas con el fin de poder disfrutar más, y más exclusivamente, de su propia e interesada interpretación de los derechos de la segunda generación. Sabían manipular el sistema en beneficio propio. Las violaciones de los derechos económicos, sociales y culturales son cada vez más aceptadas debido, por ejemplo, al hecho de que los individuos que tienen más poder económico tienen también más poder sobre los medios de comunicación. Por lo tanto, Chelsea Manning, Edward Snowden y Julian Assange que denuncian el sistema son “criminales”, convertidos en traidores por haber intentado hacer su deber de informar al ciudadano.

Edward Snowden, el topo de la CIA, buscado por traición.
Edward Snowden, el topo de la CIA, buscado por traición.

-¿Qué rol juega la ONU en este sistema universal, teniendo en cuenta que ella nació con los Derechos Humanos? 

-Siguiendo el modelo dividido de los Derechos Humanos, la ONU se reunió y aprobó el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966 (PIDESC). Durante el mismo período de sesiones, la Asamblea General de la ONU aprobó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 (PIDCP). Pero el PIDESC carece del poder real de ejecución. Las «generaciones» divididas actúan como si los Derechos Humanos fueran separables, mientras que la falsa jerarquía de los derechos y la independencia de las esferas han oscurecido la necesidad de identificar y centrarse en el derecho sobre el cual se erigen todos los demás: el derecho de los medios materiales deexistencia. La escisión formal y artificial de los derechos políticos de las condiciones materiales de su existencia ha borrado sistemáticamente la pobreza que es un grave y cada vez más extenso problema de los derechos humanos. En una situación de extrema pobreza, es decir sin libertad, el ser humano se reduce a la más cruda expresión animal del ser temporal con urgentes necesidades inmediatas. El ser previsor -moral, y por lo tanto, social y cívicamente consciente- es prácticamente inexistente.La cuestión es tan radical como práctica: ¿Qué necesita un ser humano para ser libre y cómo puede lograrse esto? Si fueran de verdad los Derechos Humanos serían necesariamente radicales porque todo el mundo tendría garantizado su derecho a la existencia, el derecho más básico de todos y del que todos los otros dependen. Y la pobreza ya no existiría. Sin pobreza, un sistema de Derechos Humanos realmente universal en el que cada persona en el planeta tuviera sus necesidades básicas satisfechas, significaría un mundo en el que sistema neoliberal y su característica acumulación por desposesión serían imposibles. Además, en estas condiciones de vida, la gente podría defender mucho mejor sus derechos y reclamar mucho más la justicia social.

-Parece una descripción ideal del concepto y del sistema de Derechos  Humanos. ¿Cómo describe bajo su óptica tan crítica la realidad actual?

-Ahora vivimos en un mundo el que unas docenas de milmillonarios controlan el destino de todos y por eso utilizan cada vez más los mecanismos de populismo, represión política y homogenización educativa y cultural por no mencionar su destrucción espeluznante del medio ambiente de todo el planeta. Hay que derrotarlo si es que realmente queremos un mundo justo.

-¿Cuál sería el primer paso?

-Creo que el primer paso para conseguirlo debe comenzar con el derecho más básico, el de la existencia material y se puede hacer por medio de un mecanismo mesura bastante fácil de implementar: la renta básica. En noviembre de 2007, fue aprobada en el Foro Universal de las Culturas de Monterrey la Declaración Universal de Derechos Humanos Emergentes.El artículo 1.3 propone: El derecho a la renta básica o ingreso ciudadano universal, que asegura a toda persona, con independencia de su edad, sexo, orientación sexual, estado civil o condición laboral, el derecho a vivir en condiciones materiales de dignidad. A tal fin, se reconoce el derecho a un ingreso monetario periódico incondicional sufragado con reformas fiscales y a cargo de los presupuestos del Estado, como derecho de ciudadanía, a cada miembro residente de la sociedad, independientemente de sus otras fuentes de renta, que sea adecuado para permitirle cubrir sus necesidades básicas.

-¿Tiene aplicación posible concreta y real?

-La importancia del artículo 1.3 de la Declaración de Monterrey es que revoluciona la manera habitual de abordar el derecho humano más básico cuando lo transforma de algo efímero y distante en un mecanismo específicamente diseñado para garantizar la libertad necesaria para la realización de todos los demás derechos humanos.En vez de hablar vagamente del “derecho a la subsistencia” o a tener ciertas necesidades mínimas vitales cubiertas en el caso de la aparición de la pobreza o de alguna catástrofe, aboga muy claramente por el “derecho a la renta básica o ingreso ciudadano universal” como una garantía permanente para cada individuo del «derecho a vivir en condiciones materiales de dignidad».Esto significa prometer que nadie será excluido, debido a la pobreza, de participar en la vida social y en el ejercicio de sus derechos y deberes como ciudadano/a, lo que hace posible la participación democrática para todos.Se concibe este derecho a escala universal, para ricos y pobres, países desarrollados o en desarrollo.

-La introducción del concepto de renta básica implica tocar el otro concepto central del sistema vigente: la propiedad privada. ¿Me equivoco?

-No, pero la renta básica podría ser de enorme importancia como parte integrante de un paquete de medidas destinadas a garantizar la existencia material de todas las personas y sus posibilidades de vivir de acuerdo con sus propios planes de vida por medio de “la universalización de la propiedad”, que luego universalizaría la condición esencial de una ciudadanía verdaderamente eficaz. La idea de la universalización de la propiedad no se puede tomar de forma demasiado literal, sino que hay que entenderla simplemente como un instrumento para crear las condiciones esenciales para la existencia material, y por lo tanto social, de todos.Un ingreso básico garantizado, por encima de la línea de pobreza, para todo el mundo, que ofrezca una base autónoma de existencia sería mucho más firme y mucho más amplia que la disponible para una buena parte de los ciudadanos del mundo de hoy, especialmente en los sectores más vulnerables y sometidos (los trabajadores asalariados, los pobres en general, los marginados, los parados, las mujeres, etcétera).

No a los recortes, en medio de la crisis española.
No a los recortes, en medio de la crisis española.

-¿Cuál es su mirada y análisis de la crisis española e italiana?

-Con esta pregunta, ¿quiere que escriba un libro? ¿O dos? Los antecedentes económicos en los dos países son ampliamente conocidos, así que voy a hablar de manera muy general, desde la perspectiva de mi campo que es el de los derechos humanos. A partir de los años 70, más o menos, el capitalismo se ha caracterizado por tres aspectos principales, el neoliberalismo, la financiarización y la globalización. El geógrafo David Harvey ha ofrecido un concepto muy ilustrativo: “acumulación por desposesión”. Se refiere a los intentos depredadores de mantener el sistema de privilegios del famoso uno por ciento de la población, que en realidad es un porcentaje mucho más pequeño, lo que repercute, claro, en los sectores ya empobrecidos por la crisis de sobreacumulación de capital y que se manifiesta en la privatización de empresas y servicios públicos esenciales, sobre todo por los más pobres. España e Italia forman parte del grupo de países llamados, de manera despectiva por unos comentaristas británicos, PIGS (cerdos en inglés: Portugal, Italia, Grecia y España), para señalar la fragilidad del crecimiento económico de los países europeos periféricos e históricamente pobres, pero también protagonistas de un “crecimiento” espectacular en los años 90. Una burbuja espectacular, que ahora se paga en forma de “medidas de austeridad” que golpean a los sectores más pobres.

-¿De que cifras estamos hablando?

-En términos reales, las cifras hablan claro. En España, por ejemplo, ya en 2012 Caritas informó que el 22% de familias españolas vivía por debajo del umbral de pobreza y unas 600 mil personas no tienen ingresos. Hasta un 25% de la población italiana vive en el umbral de pobreza. El desempleo de más que 26% en España (y más que 55% entre los de menos de 25 años y 36,6% entre los inmigrantes); o un 12,7% (y más que 41,6% entre los de menos de 25 años) en Italia que tiene también un gran grupo de obreros potenciales que no aparecen en les cifras de desempleo, así que la diferencia entre la subutilización de la fuerza de trabajo (de gente de entre 15 y 74 años) y la tasa de desempleo es más que el doble de la que tiene España.

La ironía y el humor, para combatir la rabia y la impotencia.
La ironía y el humor, para combatir la rabia y la impotencia.

-Una realidad chocante con la idea que desarrollaba usted antes sobre los Derechos Humanos…

-Todo esto repercute en los derechos humanos más básicos, de vivienda, de salud, de educación, de libertad…  La “dignidad intrínseca” y “los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana” ya están denegados a la mayoría de las familias humanas. España e Italia como países europeos especialmente castigados por las “medidas de austeridad” – medidas para proteger los intereses de los ricos – lo demuestran tristemente. Y si eso es el caso en una Europa relativamente rica, los que reivindicamos los derechos humanos tenemos que pensar mucho más en los otros miembros de la familia humana, en los más pobres de le tierra, por ejemplo los 870 millones de personas que sufren hambre y subnutrición crónica en el mundo o los pueblos como los rohingya (Birmania) o de Papúa occidental que son víctimas del genocidio silencioso que nunca aparece en nuestros diarios. Quiero decir que no puedo hablar de España e Italia como casos aislados porque vivimos en un mundo global y cada producto que consumimos en occidente tiene sus repercusiones para alguien en un otro punto del mundo. Una persona de España o Italia que compra ropa barata, seguramente tiene un producto hecho por una persona que trabaja en condiciones de semiesclavitud en Bangladesh, por ejemplo. Si en España e Italia una gran parte de la población ha perdido sus derechos básicos el problema es mucho peor en los países pobres. Cuando uno piensa en la mesura en la que estos derechos quedan socavados en el caso de los jóvenes desempleados de España e Italia, o de los inmigrantes que ponen en peligro sus vidas para ganarse la vida en estos países porque su país que no tiene prácticamente nada que ofrecerles (que tiene mucho que ver con antiguas histories del colonialismo o las más recientes del neocolonialismo), queda evidente que ésta es una crisis de la ética, de los valores humanos prometidos a cada persona en el planeta en la Declaración de los Derechos Humanos Universales. Los derechos humanos están estrechamente vinculados a economía política, esencialmente porque, sin el derecho básico de los medios de la existencia, los otros derechos humanos no pueden ejercerse. Además, una tarea básica de la buena política es la de manejar bien la economía (del griego oikonomia –administración de los enseres de la casa– y relacionada con oikonomos –gerente o administrador–, una palabra que nos devuelve al sentido fiduciario de confianza pública) para garantizar los medios de existencia y los derechos de derivan de ello. Pero en Italia y España hay altos niveles de corrupción en todas las instituciones públicas, desde el sistema judicial hasta la administración gobierno local, que no es sorprendente en un sistema neoliberal que valora beneficios financieros egoístas más que las personas y la calidad de su vida. La corrupción también se ha globalizado. Reivindicar los derechos humanos auténticos y universales es una acción sumamente radical y requiere un sistema económico totalmente diferente. Con la evidente destrucción de los valores de la Ilustración en España e Italia y el trance en el que se encuentran tantos habitantes de estos dos países, espero que cada vez más personas se den cuenta de que tenemos que reconocer que los fines del buen gobierno hayan sido pervertidos en España, Italia y en todas partes. Para solucionar los problemas de Italia y España, tenemos que luchar por un mundo donde los derechos humanos tengan un verdadero significado, un mundo muy diferente.

(Entrevista de Fabián Kovacic)

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